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Enfermedad del hígado graso no alcohólica (EHGNA)

 

La enfermedad del hígado graso no alcohólica (EHGNA o en inglés, NAFLD) se caracteriza por la presencia de una acumulación anormal de grasa en el hígado. Puede progresar hasta producir lesiones en las células e inflamación. La EHNA (en inglés, NASH) significa esteatohepatitis no alcohólica y es la forma más severa de EHGNA.
Con la evolución la esteatohepatitis no alcohólica puede producir cicatrices en el hígado (fibrosis) y desembocar en cirrosis o cáncer de hígado. Además se caracteriza por ser una enfermedad silenciosa, con la que la mayoría de los pacientes conviven durante años, sin presentar ningún síntoma ni conocer el estado de su hígado.
Constituye un importante problema de salud pública y su prevalencia aumenta año a año hasta convertirse en la enfermedad hepática estando presente en un 7 a 12 % de las personas adultas del mundo. Se espera que esta enfermedad se transforme en la causa principal de  trasplante hepático en los próximos años.






Factores de Riesgo
La EHGNA está estrechamente relacionada con la epidemia de sobrepeso, obesidad y diabetes, y puede definirse como la manifestación hepática del síndrome metabólico. Está fuertemente influenciada por el estilo de vida (como la ingesta excesiva crónica de calorías y el sedentarismo) y se diferencia de otras enfermedades del hígado graso causadas por el abuso de alcohol o los efectos colaterales de los medicamentos. Los Factores de Riesgo se expresan a continuación.
  • Obesidad
La presencia de grasa visceral en el abdomen se asocia con el deterioro metabólico y un riesgo mayor de trastornos metabólicos. La prevalencia de la EHNA entre las poblaciones obesas es de 25 a 30%.
  • Diabetes Mellitus Tipo 2
La Diabetes Mellitus Tipo 2 se caracteriza por la hiperglicemia crónica en conjunto con la resistencia a la insulina. Cuando la diabetes asocia EHGNA los pacientes tienen mayor riesgo de progresión a cirrosis o cáncer de hígado.
  • Síndrome Metabólico
Se define como la presencia de al menos tres de las siguientes manifestaciones clínicas: obesidad abdominal, hipertrigliceridemia, hiperlipidemia (bajo nivel de colesterol HDL, alto nivel de colesterol LDL, alto nivel de colesterol total), hipertensión arterial y niveles altos de glucosa en ayunas. En los pacientes con EHGNA, la presencia del síndrome metabólico aumenta el riesgo de progresión a EHNA y fibrosis severa.
 
¿Por qué tratar la EHNA?
Los pacientes con esteatohepatitis no alcohólica con fibrosis tienen un riesgo mayor de progresión a cirrosis, enfermedad hepática terminal y carcinoma hepatocelular.
Los pacientes de EHGNA tienen un riesgo mayor de eventos cardiovasculares. Sus marcadores ateroscleróticos y de inflamación son superiores que los de las personas sanas. Siendo la enfermedad cardiovascular la causa de muerte más común en estos pacientes.  
Las enfermedades del hígado, incluidas las complicaciones debidas al inicio de cirrosis y cáncer de hígado, son la tercera causa de mortalidad de los pacientes de EHGNA después de la enfermedad cardiovascular y el cáncer no hepático.
Tratamiento.
El tratamiento se basa en la Educación nutricional con dieta reducida en calorías lo que mejora la esteatosis y disminuye el RCV. Por otro lado el ejercicio físico mejora la EHGNA independiente de la pérdida de peso.
En relación al Tratamiento farmacológico el mismo es acotado e indicado en casos particulares.
 
Información extraída  de NASH Education Program en www.the-nash-education-program.com/es.